La Asociación Vecinal Can San Juan organizó ayer un acto en el Montcada i Reixac para informar de los casos que tiene abiertos contra la empresa Lafarge-Holcim, que el verano de 2010 comenzó la valorización de residuos, una práctica que los ecologistas rechazan al considerar que se trata de una incineración encubierta de desechos contaminantes.
El abogado de la entidad vecinal, Albert Calduch, habló de las causas abiertas en la actualidad y los dos contenciosos que ganó la entidad anteriormente relacionados con la autorización ambiental que la Generalitat otorgó a la cementera, que fue rechazada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y el Tribunal Supremo alegando un defecto de forma, ya que la presentación del estudio ambiental por parte de Lafarge tenía la misma fecha que la resolución del Departamento de Medio Ambiente. “Antes de autorizar una actividad han analizar los informes y ahí quedó demostrado que no tuvieron tiempo material para hacerlo”, manifestó el abogado.
En cuanto a los procesos actuales, la AV tiene en marcha un contencioso contra la Generalitat al considerar que la nueva autorización ambiental otorgada a Lafarge no es válida ya que se basa en unos estudios de 2006 que no se ajustan a la realidad actual. “El control de la administración sobre la actividad de la cementera es estéril porque antepone el interés de la gestión de los residuos por delante del interés general”, argumentó Calduch, quien denunció que Lafarge también tiene caducada la licencia de actividades. “El último movimiento de la Generalitat para resolver este tema es aplicar una normativa hace muchos años para que la empresa incorpore mejoras técnicas”, dijo el jurista.
La asociación de Can Sant Joan, que forma parte de la Plataforma Antiincineración de Moncada, también tiene interpuesta una denuncia por la vía penal contra la cementera por contaminación acústica, que se encuentra en la fase de instrucción en el Juzgado de Cerdanyola. “El juez ha encargado a un perito judicial que corrobore si los argumentos que presenta Lafarge son ciertos”, dijo Calduch, en referencia al recurso que ha presentado la empresa sobre el mapa acústico elaborado por el Ayuntamiento, donde se considera que los calles Bifurcación y Mina son zonas habitables, mientras que Lafarge defensa que es un sector industrial con alguna vivienda, proponiendo que por la noche el límite de decibelios permitidos pase de 45 a 60. “Si podemos demostrar la contaminación acústica que genera Lafarge, tenemos muchas posibilidades de cerrar la planta “, comentó, quien felicitó a la AV por su perseverancia en la lucha contra la cementera, teniendo en cuenta que es la segunda multinacional del sector más importante del mundo.
Enlace (catalán): https://www.laveu.cat/noticies.cfm/id/596830/l_av-can-sant-joan-explica-processos-judicials-te-oberts-contra-l_empresa-lafarge-holcim.htm