Lucha de las comunidades de regantes de Salillas y Huerto contra el proyecto de modernización de riego promovido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación mediante fondos Next
La obra está valorada en más de 65 millones de euros y es financiada en gran parte por los Fondos Next Generation de la Unión Europea. Esta obra ha generado controversia por sus implicaciones ambientales y económicas.
Declaraciones del Abogado Albert Calduch
Albert Calduch, abogado especialista en Medio Ambiente, del despacho de Reus Albert Calduch Abogados, denuncia que el proceso ha sido “oscuro”. Según él, se ha diseñado para acelerar la tramitación sin el conocimiento adecuado de los vecinos. A pesar de haber presentado alegaciones en todas las fases sin respuesta, Calduch ha decidido llevar el caso a la vía contenciosa y señala que el proyecto incumple los objetivos del DNSH (Do No Significant Harm), requisito esencial para la financiación con Fondos Next.
«La obra es innecesaria y se realiza únicamente para captar fondos europeos», asegura Albert Calduch, abogado especialista en Medio Ambiente.
Calduch critica que el proyecto se presenta como una “mejora” para evitar un estudio de impacto ambiental completo. Esto a pesar de implicar la construcción de dos grandes balsas y sus infraestructuras auxiliares. Argumenta que las balsas están divididas artificialmente para no ser clasificadas como embalses, eludiendo así requisitos legales más estrictos.
Impacto en las Comunidades de Regantes
Calduch destaca que el proyecto beneficia a una comunidad de regantes a expensas de otra. Esto va en contra de los estatutos de Riegos del Alto Aragón, que consideran a ambas comunidades como entidades de interés general. Denuncia que la obra es innecesaria y se realiza únicamente para captar fondos europeos, perjudicando a los vecinos y agricultores de Salillas y Huerto.
Protestas y Reacciones
Los afectados, representados por Calduch, han protestado enérgicamente contra la expropiación de sus tierras. Están dispuestos a llevar su caso hasta Bruselas si es necesario. Según José Ramón Santolaria, alcalde de Salillas, la ejecución del proyecto podría llevar a la despoblación de la zona. Esto obligaría a los jóvenes agricultores a buscar oportunidades en otros lugares debido a la pérdida de tierras y las molestias causadas por las balsas.
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